Carnaval: ¿Fiesta Popular?

Aporte de la compañera Belén Albornoz donde tenemos la opinión de Marcel Keoroglián sobre éste asunto. Nota extraída de Noticias a marcha camión...

Cuando se habla de carnaval, muchos sostienen que es la mayor fiesta popular del Uruguay aunque ¿será tan popular como se dice? Entendiendo popular, según la definición de la RAE (Real Academia Española), es “aquello perteneciente al pueblo o que procede de él, propio de las clases sociales menos favorecidas, que está al alcance de los menos dotados económicamente” y entre otras acepciones que es estimado, o al menos, conocido por todo el público en general.
Partiendo de las definiciones nombradas anteriormente, y de las personas entrevistadas: Marcel Keoroglián, un reconocido letrista de carnaval, quien es ahora como en el 2007 no sólo integrante de la murga “Asaltantes con patente” sino quien les hace las letras y Rossana de Ritis, una seguidora de este evento ya que desde hace 20 años va a todos los tablados que puede. Conoceremos sus opiniones en torno a: el precio de las entradas, la gente que asiste y su número, la cantidad de tablados, la transmisión televisiva con exclusividad de VTV, y si tiene más de fiesta popular o de negocio.

Sobre la primera incógnita planteada de qué piensa del precio de las entradas tanto de los tablados como del Teatro de Verano, los dos coincidieron en que el precio de las entradas del Teatro de Verano es acorde al espectáculo que se brinda pero Marcel lo definió de forma muy acertada dijo: “Para el espectáculo que se brinda a veces resulta bajo pero para las posibilidades de la gente es un precio alto” y agregó que “el concepto que antes se podía ir al tablado todas las noches cambió y por eso ahora la entrada ya no sale $20”. Además aclaró “ya no vas al tablado todas las noches porque no hay en todos lo barrios ahora están ubicados en zonas estratégicas de la ciudad para el negocio y eso antes no era así”.
Respondiendo a la pregunta de si al carnaval concurre gente de todos los estratos sociales, ambos dijeron que sí, según Rossana uno de los tablados que lleva más gente es el Defensor Sporting y allí concurre gente de un nivel económico más alto que otros tablados en otros barrios. Mientras tanto el letrista de “Asaltantes con patente” dijo “la gente de barrios más pobres, quizá los más carnavaleros, tiene menos carnaval y antes era al revés”.
Cuando se preguntó acerca de la cantidad de personas que asisten a este evento, sobre la proporcionalidad con respecto a la población uruguaya, si bien él dijo: “el carnaval sigue cortando muchas entradas” y que por eso cree que es proporcional a la población, ella dijo que antes iba más gente y ahora: “van menos por un tema económico”.
Además los dos afirmaron que quizá el número de espectadores podría ser mayor si hubiesen tablados en todos los barrios.
El tema económico subyace en casi todas las respuestas pero en esta más porque los entrevistados afirmaron que lo que incide en que la cantidad de tablados sea menor, son los costos y que por eso para un club barrial quizá sea inviable poner un tablado. Al respecto, el integrante de “Asaltantes” comentó: “Antes el club del barrio armaba un tablado de una capacidad máxima de mil personas y con las ganancias arreglaba el club pero ahora al no poder hacerlo por un tema económico, existen tablados con una capacidad para cinco mil o seis mil personas que acaparan y monopolizan las ganancias”. Así respondieron a la pregunta de por qué cada vez hay menos tablados.
Acerca de qué opinión le merece que sólo VTV tenga los derechos de la transmisión televisiva del carnaval y no un canal de aire o estatal, Rossana dijo que ella está contenta por eso porque cuando no tiene plata para ir al tablado o al Teatro de Verano lo mira por televisión pero aclaró: “quizá sería mejor que los derechos los tuviera un canal de aire para que llegue a todos pero entiendo que es por motivos económicos”. Marcel dijo: “que si un canal compró los derechos está en todo su derecho de comercializarlo como mejor le parezca y que si un canal de aire o estatal entrara en la puja por los derechos sería mejor y más democrático, ya que llegaría hasta el que no tiene para pagar el cable”.
Para terminar, se les preguntó acerca de la naturaleza del actual carnaval, si creen que sigue siendo una fiesta popular o un negocio. Ante esto manifestaron que según ellos “son las dos cosas”. “Yo lo vivo como una fiesta popular pero entiendo que en los últimos tiempos se ha tornado mas en un negocio” dijo De Ritis. Por otra parte Keoroglián afirmó que lo vive como una pasión desde que se “declaró murguista” cuando era un niño pero que hoy por hoy tiene un aspecto de profesión y que cobra por eso, aparte dijo que estar en las murgas le dio la oportunidad de trabajar en otras cosas y agregó: “el tema de que sea o no un negocio depende de cómo lo viva cada uno, yo lo vivo como una pasión y el dinero pasa a un segundo plano cuando me pongo a escribir o me subo al escenario”.

Como reflexión, se puede decir que el carnaval antes era más popular y ahora es más que nada un negocio. Aparte de cómo lo viva cada uno, es una realidad que al haber barrios que no tienen tablados, gente que no tiene para pagar las entradas, para pagar el cable y verlo por VTV, el carnaval se vio envuelto en la idea de funcionar como una empresa, buscando la forma de que esta “fiesta popular”no de pérdidas. Sin duda, el carnaval se ha vuelto un “negocio popular”.